domingo, 5 de mayo de 2019

QUÉ ES UNA CASA ORGÁNICA

Una casa orgánica es una edificación habitada que genera simbiosis entre ella, sus habitantes y el entorno natural.

Con esta definición podríamos asegurar que la casa más orgánica sería una cueva... como estas de Guadix, en la provincia de Granada (España) donde existen más de 2.000 habitadas.




Pero no es necesario vivir en una cueva... actualmente podemos construir casas orgánicas, confortables, saludables y bellas, pues existen los materiales y la tecnología para hacerlo. 


Definamos 'orgánico' (según el diccionario):

-Todo lo que tiene órganos
-Relativo a los órganos, al organismo o a los seres vivos
-Sustancias cuyo componente constante es el carbono
-Que tiene armonía y consonancia


Si extrapolamos 'orgánico' de un cuerpo vivo a una casa... nos daremos cuenta de que una casa también tiene órganos. Quizá no sean biológicos, pero sí podemos hacer que funcionen como órganos dentro de un ecosistema biológico, mediante los materiales, las instalaciones y la forma de conectarlos. Es decir, diseñando y construyendo de manera holística, donde todo está conectado y cada parte influye en la otra y en el total.

¿Cuál dirías que es el corazón de la casa? y el cerebro? el hígado, sistema circulatorio, riñones, pies, etc.?

Para no aburrir con datos técnicos, te diré que el corazón es el lugar de la casa donde se bombea energía (y empatía)... el cerebro es el sistema domótico o en su defecto, el conjunto de dispositivos electrónicos que controlan las instalaciones... el hígado es la cocina... el sistema circulatorio son las tuberías de agua... los riñones son los filtros de agua... los pies son el pavimento.

Si estos "órganos" no funcionan correctamente porque no están en buenas condiciones, la casa se enferma, igual que un cuerpo biológico. Se estropean los electrodomésticos, se atascan las tuberías, salta el sistema eléctrico, el material del suelo se levanta... y así podríamos seguir por cada rincón de la casa, hasta darnos cuenta de que no son solo paredes con la función de protegernos de las inclemencias del tiempo (eso es un refugio temporal), sino que es una entidad única -construida artificialmente por seres orgánicos- que nos acoge y nos provee de energía... o al menos debería hacerlo. 

Más órganos: la instalación eléctrica es nuestro sistema nervioso... el tejado o cubierta, corresponde al cráneo... la estructura tiene relación con el sistema esquelético... las paredes con la piel... los filtros de aire corresponden a los pulmones. En la siguiente imagen, una prueba de que la Naturaleza y los seres humanos estamos diseñados con el mismo patrón... 



Los ojos son las ventanas, pero esa es la parte externa, la que recibe la luz y la transforma en señales eléctricas que transmiten al cerebro a través del nervio óptico... es el cerebro el que interpreta y transforma la luz en imágenes. Por tanto, las ventanas deberían estar conectadas con el cerebro de la casa. Aquí tenemos un ejemplo: ventanas con células fotovoltaicas integradas


O la solarwindow, con su vidrio transparente, flexible y ultraligero, que  genera 50 veces más energía que los paneles solares convencionales.



Otro buen ejemplo, son las ventanas inspiradas en las redes vasculares que se encuentran dentro de los organismos vivos. Limitan la pérdida de calor durante el invierno y enfrían durante el verano. Aquí ya entraríamos en el terreno de la Biomímesis (diseño imitando la Naturaleza), de la que hablo en otro artículo de este blog.


En el campo de las pinturas hay mucha variedad: generan electricidad, protegen de las radiaciones electromagnéticas dañinas (4 y 5G), aíslan térmicamente, purifican el aire, etc. 

El grafeno -llamado 'el material de Dios'- es el material del futuro por excelencia, con infinidad de aplicaciones en todos los ámbitos; de hecho solo está limitado por la imaginación ya que según los expertos, su utilidad es prácticamente ilimitada. 200 veces más duro que el acero y más liviano que una pluma, el grafeno es un material que combina una gran cantidad de propiedades que no se dan juntas en ningún otro elemento. Es capaz de mejorar las condiciones de cualquier superficie donde se aplique; por ejemplo, en las placas solares aumenta varias veces su rendimiento; en un material aislante, reduce la transmisión de calor; en la pantalla de un dispositivo electrónico aporta flexibilidad y dureza; en los radiadores aumenta la transmisión de calor. Es un "mejorador" de las propiedades de cualquier material.





Y hasta aquí una ínfima muestra de biotecnología aplicada a la bioarquitectura.

En cuanto a la última definición de 'orgánico': "Que tiene armonía y consonancia". 

Todos los organismos naturales vivos están diseñados en base a la proporción áurea o número de oro (golden ratio), por tanto, si diseñamos los edificios con dicha proporción 'divina', es lógico que el resultado sea armonioso y biocompatible. 

Es como se diseñaba antiguamente, los arquitectos eran artistas, técnicos y sabios... no como ahora. Los antiguos griegos creían que diseñar con la proporción áurea dotaba a dichos diseños del poder de atraer felicidad, prosperidad y salud. Y seguramente tenían razón, si no, ¿por qué se molestarían algunos propietarios de grandes edificios, en construir con dicha proporción? Uno de los más emblemáticos es el edificio de la ONU en Nueva York. Por algo será...



En la pestaña de este blog "Arquitectura y Construcción" tienes información y varios ejemplos gráficos sobre la proporción áurea.

Si hablamos de proporción, hablamos de belleza, de armonía, de bienestar... cualidades necesarias para todos los seres humanos. Habitar una casa construida en base a la proporción áurea, garantiza un espacio sin estrés, donde la energía vital circula de forma fluida. Pero solo con eso no conseguimos una casa 100% orgánica... también necesitamos los materiales y la ubicación: forma, materia y lugar. Igual que un cuerpo humano.

Resumiendo, una casa orgánica debe cumplir estos cinco requisitos básicos:

-Proporción: belleza y armonía visual
-Diseño holístico y biomimético
-Materiales naturales poco procesados
-Ubicada en lugares con baja densidad de población
-Integrada en su entorno con la mínima alteración del mismo

Una casa que cumpla con estos requisitos, se convierte en un espacio de recarga vital, que es lo que debería proporcionar un edificio al ser humano. Una casa orgánica es biocompatible, ecológica, bioclimática, sostenible, bioenergética (entrega energía), saludable, biodegradable, terapéutica... un lugar de reposo y regeneración. 

Si además añadimos biotecnología basada en enzimas a los materiales, al aire y al agua, entonces tenemos una casa VIVA, que se auto-repara y que revitaliza a sus habitantes!

Es decir, conseguimos una casa saludable, revitalizante y regeneradora. A este compendio de bondades, le llamamos Arquitectura Regenerativa. 

A continuación algunos ejemplos de bioarquitectura orgánica... bastante cercanos a la Arquitectura regenerativa. 


Las siguientes imágenes corresponden a obras realizadas por el estudio de bio-arquitectura Auquer Prats. Estructura de tapial (tierra cruda), materiales naturales, integración en el entorno y proporción áurea. En mi opinión, debería estar coronada con un buen "sombrero"... es decir, una cubierta a cuatro aguas con una gran cámara de aire. 





A continuación, otro de mis arquitectos favoritos: Rick Joy. Estructura de tapial, como la anterior, materiales naturales, totalmente integradas en el entorno y probablemente con proporción áurea. Igualmente le falta un buen "sombrero"... una cubierta abovedada, por ejemplo.  



Si sueñas con vivir en una casa 100% orgánica y asequible, te invito a conocer nuestro proyecto Organic Life Cohousing que esperamos poder empezar a construir en breve. 



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